Otoño

Como rectificar es de sabios y yo soy más que eso (“resabiao”) pues rectifico. La visita del médico rápida, eficiente y agradable. Sin esperas, con el resultado esperado y a su hora prevista. Eso sí, mi problema sigue en espera. Hasta que el lunes otro matasanos, esta vez el traumatólogo, de el siguiente paso. Lo único que espero es que no pase como la última vez, que tarde más de un mes y medio en tener diagnóstico. Toquemos madera.
Por lo demás, un viernes más. Acabamos otra semanita y van…jodó, que rápido pasa esto. Ayer ya estaba en el super viendo los turrones y polvorones y los primeros “papás noeles” empiezan a aparecer. Como me descuide se me pasan hasta las navidades y no me entero. Por cierto, es hora de que vaya pensando ya mis regalos. Este año estoy caprichoso (¿solo este?) y tengo que elegir bien lo que quiero. Que vayan ahorrando los “regaladores”…
PD: El tiempo, otoñal a rabiar como demuestra la foto de hoy. Apetece estar en casa pero mañana nos toca “tour” por “alacobendas” con los Cerezo-Alcalá y eso puede ser divertido. ¡Y puede que la comida nos sorprenda! (Emilio, te vigilamos…)