¡Por fin! ¡Ya tenemos reservado viaje de vacaciones! ¿Y Donde? A Tenerife, mí querida islita. ¿Otra vez? Sí, porque no, si allí ha sido donde más a gusto he pasado mis descansos veraniegos, lugar de clima privilegiado en el mes de septiembre y donde una cuarta, sí, cuarta visita me permite moverme con la soltura que me proporciona el conocimiento de la zona donde vamos. Además este año vamos acompañados, de Nieves, cuyo carnet de conducir nos hará alquilar un coche unos días para poder llegar a sitios que no hemos estado. Parece mentira pero de nuevo ilusionado de volver a las Canary Island…ya empezamos a ser un poco más isleños y poco menos “godos” (que no gordos..jeje)
Salimos de viaje el miércoles, en vuelo madrugador (¡¡8:00 horas!!) y durante los casi ocho días que estemos en un hotelito de five ***** (si, cinco estrellas, y es barato…) no quiero saber nada de trabajo ni de mi querida Madrid. Este blog se tomará pues unos merecidos días de descanso en esas fechas, pero por lo menos mi terriblemente monótona vida se verá recompensada con unas cuantas historias que contar aquí mismo. Y por supuesto muchas, muchas, muchas fotos…
PD: Con respecto al tiempo ahora pondré el de Tenerife, que pega más.
En el Reino de Gallardonía, se despertaba otro día más Juanito (no tengo ganas de buscar otro nombre...más original) Como cada mañana, el feliz Juanito asía su atillo y dando saltitos se dirigía canturreando a su lugar de trabajo en el castillo de los Carabancheleros del río (Manzanares, se supone) A pesar de los calores que provocaba el período estival, saber que las vacaciones estaban cerca, no le quitaban a Juanito una gran sonrisa. Pero no todo podría ser tan perfecto. El tráfico que por la aldea transcurría había aumentado mucho los años anteriores, y el hedor de los vehículos hizo que una incómoda tos estropeara las hermosa estrofas de las canciones de Juanito. La sonrisa perdió un poco su fuerza. No es lo mismo ir a trabajar con música que sin ella… 
Los habitantes del Castillo tampoco hacían mucho por proporcionar felicidad y tranquilidad a Juanito. Las continuas salidas y entradas y fútiles conversaciones de los aldeanos tornaron la media sonrisa en una tensa línea recta en el lugar de la boca. Un estado que permanecería durante gran parte del día.
El sol caía sobre el reino y llegó el momento de volver a la choza. Aquí vino el remate…La Reina Esperanza II había vuelto a reducir los transporte por ser período de vacaciones y por una tal crisis que no entendíamos los que no poseíamos caballos ni mulas con las que desplazarnos. El carromato llegó con mucho retraso y lleno de trabajadores sudorosos y malolientes que aplastaron el resto de la hogaza de pan que en zurrón llevaba nuestro protagonista. Aquí, la línea recta de la boca se deshizo. La sonrisa de la mañana se mudó a mueca de desagrado. Unos desafiantes dientes de rabia comenzaban a asomar y mostrar su desaliento.
Menos mal que la llegada al hogar mitigaría su dolor de alma…Pero no; la ausencia del perolo en el fuego le decía que la cena todavía no estaría lista, y además, los platos de la comida estaban todavía en remojo esperando su limpieza. El vecino de la cabaña de al lado acababa de comenzar una fiesta que sabía que le impediría dormir a horas normales y el dolor de pies no había hecho más que empezar. La cara era ahora una monstruosa alegoría de la desesperación. Los ojos muy abiertos y la boca en un escorzo imposible de describir. Además, un pequeño tic que asomaba y le hacía mover cómicamente el pómulo derecho...El camastro crujió cuando se tumbó y el hecho de pensar en el siguiente día provocó que las primeras lágrimas afloraran.
Moraleja, cuando las cosas no van tan bien como te gustaría, apechuga con lo que tienes o busca cambios…Quizá habría que pensar en cambiar de Castillo, o de Reino, o de humor…(esta última es la más factible..)
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado (por hoy, mañana será igual…y pasado mañana…y…)
PD: Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Ja, ja…
PD2: Dedicado a Angi. Ella si que hace que se alegre el Juanito cuando llega a casa de su ¿duro? trabajo…
Genial, comienza otro Lunes pero esta vez es el antepenúltimo antes de vacaciones. Además esta semana solo tiene cuatro días, es decir, laborables. Quitándome esta fiesta. Me quedan la friolera de trece madrugones.
Por lo demás, otro fin de semana tranquilito, donde ha predominado la visón de deporte en la tele, para disgusto de mi señora. Lo siento pero el calor de la calle, los precios tan altos como las temperaturas para tomar algo en una terracita y una olimpiada, me impiden quitarme la “ropa de casa” y salir a gastar.
No puedo negarlo pero las olimpiadas son mi cita deportiva preferida, a falta (solo hasta hace un par de años) de éxitos nacionales en otros deportes de balón. Guardo buenos recuerdos de visión de pruebas a horas intempestivas, de lo bonito del espíritu olímpico, de las ceremonias y por supuesto, disfrutar aunque sean unos días por la única cosa que pone de acuerdo a tantos países. Quizá habría que jugarlas cada año…
Desde aquí, yo propongo mi particular olimpiada, el decatlón del conserje:
1º Lanzamiento de mopa
2º 100 metros bayeta
3º Salto de suelo mojado
4º 200 metros barandilla
5º 1500 metros huida de vecino pesado
6º Barrido sincronizado
7º 3000 metros persecución de echadores de propaganda
8º Lanzamiento de ambientadores
9º 800 metros basuras
10º Maratón de baretos en horas de trabajo (aquí, cuidado con el doping..)
Por cierto, ya han empezado las obras al lado de mi portal…a sufrir los ruidos y el polvo. ¿A que parece que se vaya a meter la máquina dentro?
Ya estoy otra vez aquí. Durante estos días he tenido un poco comprometido mi lugar habitual de escritura gracias a un patán que vació un extintor para comprobar que funcionaba correctamente. No, no se comprueban así, el problema es que metió la pata y pudimos comprobar lo que hacen tres kilos de polvo a presión en un cuarto de calderas y sus alrededores. En las fotos veréis un antes y un después. Digno de una ataque de rabia a punto de crear una úlcera de duodeno y una agresión totalmente justificada al autor de dicho desaguisado. De todas formas creo que saldrá polvillo blanco hasta navidades, viendo la dificultad de eliminarlo por completo. 
Por lo demás, volveremos a la “lucha”, con ánimos, pues ya solo quedan dieciséis madrugones para las ansiadas vacaciones. Los Alcalás ya están de vuelta de su paseo por las montañas extremeñas (suena como si hubieran escalado un ochomil….) Chusa se irá a Denia otra vez e Isabelita…pues eso, que no maltratéis animales…todo vuelve a la normalidad. Incluso mi querida Esperanza Aguirre (si, ella otra vez…) acaba de anunciar que a pesar de la crisis que nos tiene sumidos los socialistas, van a abrir dos nuevos hospitales en Madrid, cuya construcción comenzará en la próxima primavera y estarán concluidos en dos años (que curioso, justo cuando las próximas elecciones autonómicas…no creo que sea adrede…¿o sí?)
