Al médico


Esta tarde tengo cita con el médico. Después de dos años y medio, vuelvo otra vez a darme una vuelta por mi consulta. Saludaré cordialmente al doctor Serrano, y como todas mis visitas, estaré esperando fuera una hora y tres minutos de consulta. Y tres minutos porque yo soy capaz de acortar más la explicación de los síntomas, que si no sería más rápido. La espera de una hora se debe a que mi “matasanos” es el mejor amigo de los jubilados. Con ellos charla amigablemente durante al menos veinte minutos por pensionista. Ellos a su vez hacen cola fuera, la mayoría con la excusa de las recetas entran simplemente a intercambiar risas y vete tú a saber que chorradas lo que hace que las horas de visita sean lo más parecido a un número de lotería. Además ya ha comenzado los fríos, ya está la excusa de los enfriamientos y las toses. Intentaremos que hoy el señor Serrano haga honor a su apellido y sea un poco más amable y atento. Si no lo consigo, según salga pediré cambio de galeno (esta expresión, para el Lalo)
El objetivo de mi visita no es otro que el de la foto. Sí, mi querido pie vuelve a dar guerra. El ha sido el culpable de buena parte de los paseos al ambulatorio en los últimos años, y eso que han sido más bien pocos. Ahora no es el dedo, sino la planta y el talón. Aunque viendo la foto lo que me dirán es que tengo un pie horrible y que si duele es de lo feo que es. Es tan feo que hasta en las radiografías sale borroso… Que le voy hacer, ¡nadie es perfecto!

1 Comentarios:

Chucha 30 de octubre de 2008, 21:03  

aggggggggggggggggggg, qué desagradable!!!!! por cierto, el Dr. Serrano es también mi ginecólogo, a ver qué te va a mirar a ti....

ya hablaremos.
muaks

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Este es el lugar donde expresaré lo que me venga en gana. Sin reglas. Aquí no busquéis grandes pensamientos ni excelencias en el arte de la escritura. Aquí el único "Arte de Juan" es el que permita que este pequeño espacio sobreviva como una parte de mis vivencias, mis rutinas, mis disgustos... y que los lectores habituales o esporádicos de este blog piensen que quizá merezca la pena volver otra vez por aquí.
A disfrutar...