Domingo de bici

Ayer domingo, segunda fiesta de la bicicleta para mí. Un placer pedalear por las calles vacías de coches y llenitas de domingueros de la bicicleta, con ganas de hacer un poquito de deporte. Algunos más que otros, por que a lo largo del recorrido se ve muchos rodantes que solo se van fijando que tascas están abiertas para el aperitivo. También recuerdo en mi época de futbolista (o cuando lo intentaba…) que lo mejor era el final del ejercicio, mejor dicho, las cervecitas del final. Cuestan mucho estas tripas para dejarlas desaparecer con el sano hábito del deporte…
Por lo demás, casi treinta y tantos kilómetros que hoy noto sobre todo en la parte del sillín. Me temo que con la edad se me está poniendo, o mejor quitando, el culo de los alcalá varones (más conocido por el culo clic de famobil…) y eso hace más que penoso dos horas de bicicleta. Tendré que acolcharme más el pantalón o salir con cojín de puntillitas.
Otra cosa, felicidad completa, ¡salí en las noticias de Telemadrid, soy uno de los patanes en bici que salen en el reportaje del día de la bicicleta! Y ahí estoy yo, con mi Orbea tuneada, mi casco tamaño familiar y mi chándal-chaqueta de yonqui comprada en el lidl… ¡Que apuesto galán cuarentón, que grácil pedaleo…!, ¡que pintaaa, jajaja!