Terminando otro mes

Ya se acabó Julio. Y que rápido pasan los meses…Hoy echo la vista atrás y ya han pasado casi dos meses desde que empecé el blog. Recopilo los textos y veo que he sido capaz de llenar diez folios de letras. Serán más o menos acertadas, estarán escritas con arte o sin el, pero me encuentro feliz por haberlo creado. Y me encanta que la gente que me lea siga haciéndolo y que siga comentando. Me animará a seguir, y a la vez espero que algún día los que quedan sin blog, sean capaces de iniciar uno. Repito, puede ser terapéutico y gratificante. ¡Y además, no cojo vacaciones¡ Durante el mes de agosto, seguiré estrujando mi cabeza para que pueda salir algo que contar, y novedades en el diseño muy interesantes en los próximos días. Y temed, que si no se me ocurre nada, empezaré a contar trapos sucios de la familia, y a comentar, lo que denominábamos “fotos vergüenza” con todo acierto. Ya sabéis a lo que me refiero…
PD: Como imagen de hoy, para darle siempre un aspecto más atractivo, el motivo para camiseta que hice para que Isabelita pueda pasear sus ideas en una región donde creo que tiene muy pocos seguidores…

Los Tres Ultimos

Con motivo de la foto, única, en la que se juntan los tres últimos varones Alcalá, contaremos algo sobre los genes tan fantásticos de estos atractivos seres.
1 Como no puede ser de otra manera, son muy bellos y bien formados. Envidia de muchos
2 Ojos prominentes, pero sin la función de una mejor vista. Nuestros enemigos los llaman ojos de huevo…que sabrán ellos…
3 Abundante pelo en la cabeza, incluso en edades más avanzadas. El del resto del cuerpo, en su justa medida, como no podía ser…
4 Bigote, eso que está debajo de la nariz. Aviso, las mujeres Alcalá también lo padecen…jejeje
5 Un carácter maravilloso, amable, educado, nada neurótico (aquí discrepa mucha gente y no entiendo porqué….).
6 Para terminar, un sentido del humor envidiable, que hace que a pesar de ser como somos, nos podemos reír de nosotros mismos…
Por cierto, esta foto, si la “pincháis” la veréis más grande, para guardarla, merece la pena…

Ya soç aquíííí

De vuelta al trabajo y a la ciudad. Estos casi tres días han estado bien para cambiar de aires, que por cierto, no han sido tan calurosos como pronosticaba. Me temo eso si, que la próxima visita a las lejanas tierras de Extremadura no se producirá hasta septiembre. Por eso espero que mi anfitrión estos días me devuelva la visita antes…mal padre… (jejejejaja) ¿Reseñable de estos días? Nada especial, buen tiempo como he dicho, buena compañía y mejor comida. De hecho, mis esfuerzos durante estas dos últimas semanas desde que compramos el wii fit, se han venido abajo. A falta del pesaje definitivo, me temo que tendré que comenzar de nuevo el régimen para que entre el bañador antes de mi visita a la playa. Pero que rico los productos de la tierra….
Para terminar, a partir hoy comenzamos el último mes antes de las vacaciones de verdad. De ahora en adelante, veintitrés madrugones quitando fines de semana, fiestas y pensando que ningún otro contratiempo me haga faltar un día al puesto de trabajo.
¡Qué poquito!

La foto, de la pequeña fiera, Agata

De puente

¡Estupendo, mañana me voy de puente! Salimos de Madrid para cargar un poco las baterías que ya están al límite. Hace ya un año desde que comencé mis vacaciones anteriores y mi mente, más que mi cuerpo, pide un mes (me gustaría más, peo no me dejan…) de desconexión. La saturación llega a extremos que sueño con xampas y fregonas y con reuniones de vecinos…que horror…
Y dirán, ¿a la playa, para primer remojón de verano? Pues no, a Cáceres a disfrutar de treinta y muchos grados centígrados. Donde salir a la calle en “hora punta” significa oler a bacon, a cochino quemado, donde los cigarros se encienden solos y donde la chicharra solo canta por las noches. Y lo peor de todo es que vamos a la casa que está a punto de recibir el premio “Mister Scrugge” del Ministerio de Industria, por ahorrar tanta energía. La casa a diecisiete grados en invierno y veintiséis en verano. Como echaremos de menos nuestra fresca “covacha”, jeje…
Por cierto, como no tengo tiempo, como siempre, de hacer dibujito, la foto de hoy es de un puente…ya se que no pega…pero es lo que hay.

La reunión de los alcalás

Aunque es poco el tiempo del que dispongo para escribir, hoy busco mi ratito para unas líneas. Y más que nada por que ayer nos juntamos los últimos alcalás varones. Nos vista el más oriental de ellos, el Tito Tete de Talencia, digo, de Valencia…con tantas tes…Viene de paso por que se embarca en la aventura de pasar un par de semanas con el Alcalá del oeste…que Dios le pille confesado…jejeje. Un consejo, paciencia y no, no se pega…jajaja ( es broma, que nadie se ofenda…) De regalo, esta foto que ves, del año ni me acuerdo, cuando los dos éramos más jóvenes, pero igual de atractivos que ahora. Ahora ya puedes decir que Antonio Alcalá ya estuvo en Internet. Mira que moderno...

Veranito

En los meses de verano las ideas parecen tomarse vacaciones y escribir sobre lo que me ocurre a diario sería poco más o menos un copia-pega. Esto se traduce en días prácticamente iguales unos a otros, variando solo mi nivel de estrés, cada vez más alto...(jejeje)
Por lo tanto, empezaré unos relatos-retratos, lúdicos-festivos (ya van tres palabras con guiones, ¡como me repito¡) de la gente que me rodea. Siempre dije que el trabajo de conserje daría para escribir varios libros. Empecemos pues.
Antes de nada, estos “capítulos” son parte de mi imaginación, se corresponde poco con la realidad, y solo es una exageración con el único motivo de provocar la sonrisa (esto es por si acaso uno de los “implicados” se pueda reconocer y enfadarse con el autor…)

CAPITULO 1 El Portero
Este es el principal personaje de mis historias. Según la tradición popular, es un ser humano (dudo mucho de esa aseveración, viendo algunos de los especimenes que andan por ahí) que por regla general, ni siente ni padece. Nunca enferma, y si lo hace es que no es profesional; que le encanta agradar a todos sus vecinos, sin excepciones, siempre estará a favor de la comunidad y adecuará su “escasa” vida privada en beneficio de los propietarios. Además no tendría problemas en congelar su sueldo, durante varios años, con el único de fin de prevenir posibles agujeros en las cuentas de la comunidad en detrimento de un nuevo portal llenito de mármol hasta el techo. ¡Qué majo!

La realidad pocos la conocen, y si fuera conocida, quizá no quedarían más que dos o tres porteros en este país. O sea, que si conocéis uno, no habléis sobre el tema. Quizá empiece a desaparecer vuestro correo, o vuestra basura pose demasiado tiempo sobre el rellano de vuestro piso…. (al loro…que vigilan…)
El próximo escrito, como reconocer a un portero.

No Fumar

Estos días he escrito poco y tengo muchas cosas por las que quejarme (¡¡Sí quejarme, que para eso está este blog, para que no reviente!!). Pero he decidido hablar de algo bueno (pero no os acostumbréis…). Mañana hace ya seis meses, seis, que dejé el tabaco. Y no solo de comprarlo, también de fumar. Y es la decisión más acertada que he tenido en los últimos diez años.

Después de estos meses mi capacidad pulmonar se va ampliando, aguanto ya treinta kilómetros con la bicicleta y puedo subir las escaleras del metro de dos en dos. He terminado también con los molestos pitidos de mis pulmones por la noche y la gente que me rodea se ha beneficiado de la mejora de mi aliento bucal. Solo una pequeña pega, los cinco kilitos que han acampado en mi barriga y que se han agarrado tan fuerte que ni con régimen se irán. Este verano tendré que tomar otra gran decisión, tan importante como la de dejar de fumar:
Los pantalones y los bañadores de este año, ¿por encima o por debajo de la barriga?
Que dilema…