Conciertos




Otra de recuerdos. Buceando en la caja de los recuerdos encuentro esta dos entradas a concierto. Nunca fui un obseso de los directos, pero cuando era joven (hace mucho, pero que mucho tiempo, disfruté de unos cuantos de los que guardo gratos recuerdos. Uno de ellos, según veis es el mítico de Miguel Ríos, el Rock de una Noche de Verano. Y además en Valencia, aprovechando las vacaciones. Ya han pasado tropecientos años y que levante la mano quien no recuerda la frase: “Bienvenidos, hijos del Rock and Roll”. Este fue en no se que año, pero lo que tengo claro es que fue el primero. Los recuerdos son por eso más definidos (o la demencia senil no ha llegado a esa parte del cerebro...) Lo más impresionante fue más que ver a esos famosos de la tele tocando en directo, fue el ver a cerca de diez o veinte mil personas juntas en un estadio de fútbol. Las luces, lo fuegos artificiales, la gente cantando, quedan en el recuerdo más que los artistas en sí (tampoco ayudó estar lejos del escenario). Y eso que ese concierto tuvo a Luz Casal y al grupo Leño como teloneros. Que veranos aquellos de los ochenta... La otra entrada es del concierto de los Depeche Mode, este sí, en el año 1990, cuando Isabel yo éramos superfans y nos considerábamos “modernos” (tribu caracterizada por vestir de negro y bailar música electrónica sin moverse del sitio). Este se vive de otra manera, aquí ya conoces las canciones y las cantas como si fueras el solista del grupo (menos mal que la música está muy alta y no nos podemos oír...). Estas rodeado de gente de tu “tribu” y merece las 2500 pesetillas que cuesta el evento. No fueron muchos los conciertos a los que fui, y lo más parecido a una actuación en directo de los últimos diez años creo que fue un grupo de rumanos “tocando” o aporreando instrumentos en el parque del Retiro. Quizá vuelva a intentar ver alguno. Eso sí, o me voy a uno de carrozas o ya estoy buscando ropa de chaval de mi talla para no dar el cante...

Rutinas


Ahora que me dejan un rato tranquilo intentaré sacar un par de minutos para escribir. Ha llegado el buen tiempo y las salidas y entradas de mis “jefes” son cada vez más numerosas. La distancia recorrida por ellos es muy corta porque los trayectos nunca superan los quince minutos. Y de vuelta a casa, y de vuelta a la calle…y así hasta cinco o seis veces todas las mañanas y tardes de lunes a jueves. ¡Viva la rutina! ¡Como mola no trabajar! Cuando me jubile prometo hacer lo mismo, pero antes debo de buscarme “muletillas”, o una frase que me identifique, del tipo: “Vete, que se te enfría el cocido”, “El que no tiene cabeza…”, “¿Cómo está el tiempo hoy?”, “¿A que hora sacas la basura?”, “A las buenas tardes”, y tantas otras con las que soy obsequiado a diario. Ahora entiendo el tembleque que se apodera de mi párpado cuando se acerca el final de la semana… Si es que la paciencia es un bien tan escaso…

PD: De foto, la que he visto en varios periódicos hoy, y la pongo para que si alguien no la ha visto, no se la pierda. Es de una casa donde vendían drogas con tapadera de kiosco. Atento a esos carteles anunciando lo que se vende. No hay palabras…

El puentecillo


Después de este puentecito tan necesitado como efímero, retomo mis hilos. Volvemos al trabajo, a la rutina y a tachar en el calendario (no Candelario) los días que faltan hasta la próxima parada de más de dos días. Y con el buen recuerdo de cerezos en flor, barbacoas cochinas (del cerdo...) de pueblecitos con encanto y de chuletones a la brasa en los pueblecitos con encanto. Lo mejor para desestresarse y cargar pilas para un par de semanas.
De esos días no hace falta que cuente nada más ya que en otro blog “amigo” se explica muy bien todos los pasos. Es más, parece un parte de un detective privado y solo falta que hubiesen a notados las veces que la alergia hizo estornudar a Ángeles (muchas, fueron muchas...) Y también están las fotos. Las trescientas fotos que entre tres cámaras se hicieron de los mismos paisajes. A veces creemos que mejor hacer las fotos con nuestra cámara es la única forma de guardar esos recuerdos. Las fotos con las cámaras de los demás no valen, es como si yo no hubiese estado allí. Eso o somos competitivos y queremos ser los dueños de la mejor foto de las minivacaciones. Aquí no hay color, las mejores las mías, ¿o no?
PD: La foto, Jerte, o es que no se nota...¡Coño, que hay que explicarlo todo!

Buen tiempo

Con el sol, los caracoles, digo los madrileños salimos a la calle en manadas. Ayer fue uno de los primeros domingos con más de veinte grados y eso hizo que el populacho abandonara sus guaridas como osos después de hibernar. Nos gusta el solete en la cara y las camisetas de manga corta más que que un caramelo y a pesar de estar solo a mediados de marzo, nos parece que el invierno nos acompaña desde hace ya un par de años. Por lo tanto todos a la calle, una visita a un museo (no importa cual, mejor si es gratis...) paseíto por un parque con estanque (el Retiro está bien...¡coño, que parece que no hay más parques en la ciudad, todos al mismo!) y después una cañita con ración (bravas, oreja plancha, boquerones, tortilla...aquí al gusto...) Lo malo es que en Madrid somos demasiados y te puedes encontrar con los museos con más gente que le metro, donde lo único que ves son los cogotes de los que les gusta disfrutar del arte de cerca (en la foto, de vez en cuando hay esculturas al aire libre, en el Caixa, una escultura de Rodin) los parques con más público que el Corte Inglés en rebajas, con aire irrespirable debido al paso de tantos por los caminos de tierra, como manadas de búfalos en estampida y los bares con carencias de raciones por las hordas de hambrientos del aperitivo. Pero bueno, estamos en primavera y ya sabemos que el aguante es mayor y el humor tiene mejor aspecto, ¿o no?...

Cien



Y llegamos al cien. Esta es una entrada especial, ya que hoy hace cien veces que he tenido algo que decir o mostrar. Lo que nació como un experimento, como un prueba, como una forma de hacer participar a los demás en algo común, se ha convertido en algo importante para mí, en algo especial. Contar vivencias a modo de diario, gritar mis sofocos o intentar hacer reír a mis pocos seguidores me hace sentirme “obligado” a que mi cabeza se mueva más a menudo buscando temas sobre los que escribir. Sobre todo intento no aburrir al personal, y que por supuesto queráis seguir echando un vistazo a diario a ver que se le ha ocurrido hoy al “Juanito”. No ganaré el Nobel de literatura, pero me siento orgulloso de ser bloguero centenario. ¡Ahí queda eso!
PD: Al final encontré la “Caja de las Cosicas”(recuerdos del pasado). No había tanto como esperaba, pero al menos he podido recuperar pequeños momentos que quizá sin la ayuda de esta caja hubiesen caído en olvido por mi pronta senilidad...La foto, de una entrada a un partido de baloncesto entre el Estudiantes y el Cáceres allá por el 93. Y la entrada a 1300...pesetas...

Manzanares river





Esta es según el ayuntamiento de Madrid, el antes y el después de una de las zonas del río Manzanares. Es de una de las pasarelas que tanto añoran (yo también) los vecinos de uno y otro lado del puente. Hartos ya de que tengamos que desplazarnos un montón de metros para poder cruzar, vemos unos dibujitos del resultado final que quedan geniales y encima hablan de cuatro meses de ejecución. Dentro de esos cuatro meses, si sigo escribiendo aquí, pondremos las fotos del resultado. No estoy seguro, pero me da la mala espina de que no estará ni la mitad de lo que se vende. Y lo peor de todo es que el “PhotoShop” no esconde las carencias de los políticos de turno. Con la de parado que hay, ¿ no se podría darles a cada uno una pala y ponerlos a plantar arbolitos? Y si no por lo menos que lo pinten de verde, que parece una escombrera…



PD: La próxima entrada aquí será la número 100. Centenario que no centauro, creo que esto se me ha escapado de las manos, pero me gusta...

Primavera







Ya ha llegado el buen tiempo. Este fin de semana hemos podido disfrutar de un buen día de sol, que ya hacía falta.
El parque del Oeste, uno de los más bonitos de Madrid tenía este aspecto este domingo y se agradece después de tenernos “castigados” con lluvias y frío tantos fines de semana seguidos. A lo mejor se nos levanta el castigo. Lo malo es que se sale más y eso significa gastar más. Espero que mi bolsillo no eche en falta unas cuantas tormentas...

Metro de Madrid


Con las lluvias que están cayendo últimamente en Madrid, he vuelto a coger un poco más a menudo mi querido metro. Ahora me doy cuenta de que lo que hablaban era verdad. Por la “crisis” la comunidad de Madrid ha decidido quitar trenes y reducir frecuencias de los que quedan. Debido, según fuentes oficiales, a que el aumento del paro ha hecho descender el número de usuarios. Es verdad, de los tres millones y medio de parados de España, casi dos millones cogen-cogían el metro a diario. Ahora que están en el paro, se dedican a llorar sus penas en casa y si acaso bajan a los contenedores de basura de su barrio a buscar comida....No me jodas. Si ha bajado de clientes el servicio de metro es por que hay un montón que se cuela, harta de que con un servicio cada vez más malo (averías, retrasos, aglomeraciones...) tenga que aguantar dos subidas anuales en los abonos. Y si no es gente como yo, que harto también del pésimo funcionamiento se ha decidido a utilizar los zapatos como medio de transporte, más saludable y menos estresante. ¡Que ganas de la alguna vez no seamos la gente de a pie las que suframos las consecuencias de la puñetera crisis! Como vi en una pintada, “No me creo la crisis hasta que los ricos empiecen a suicidarse...”
PD: La foto, de una estación de metro madrileño en hora punta...bueno, si no es de aquí, se parece...


Con las lluvias que estan

Pinturas



De nuevo desempolvo los aperos de pintura. Otro intento para volver a costumbres pasadas que nacieron hace tiempo y que me trajo grandes satisfacciones. Otra vez abriendo los secos tubos de colores, sacando a luz olores ya olvidados y que renuevan mis recuerdos. Olores a trementina, aceite, a inspiración, a luz, a sombras....Rebusco entre los pinceles observando cual de ellos ha sobrevivido a la falta de musas que les ha obligado a un paro forzoso. El equipo esta preparado. Ahora solo falta llamar a las ideas y esperar que las enseñanzas adquiridas vuelvan a mi olvidadiza cabeza. Aparquemos problemas y dejemos que hablen las manos. ¡Píntame algo, Juanito!

Memorias


EL señor Ulerio está escribiendo sus memorias. Una iniciativa muy loable que además de ejercitar precisamente la memoria, es un buen pasatiempo. Pero me entra la duda. Y si yo contara las mías… ¿Serían las memorias más aburridas de la historia? ¿Qué contarían? ¿Ocuparían más de diez folios? ¿Tendría que ponerlas a doble espacio y por una sola cara (truco que usábamos de jóvenes para que los trabajos del instituto parecieran mayores)? Hay que reconocerlo, he tenido una vida que muchos envidiarían pero si de algo adolece es de falta de anécdotas. Es una vida sosa. Si quisieran hacer una película sería más que nada un corto. Casi como una anuncio de detergentes. Lo que me gusta pensar es que tengo “solo” cuarenta y uno y espero que me queden muchos más y que durante esos años aparezcan nuevos capítulos que añadan algo de volumen a “las cosas que contar” de mi biografía. Y si no salen, pues nada, a disfrutar todo lo que pueda con o que hay, que no es poco…
PD: Además, he vivido en dos siglos…y he visto al Barça campeón de Europa, y he viajado mucho, cerca, pero mucho…etc., etc.,
PD: La foto, no es mía pero allí sí he estado.

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About this blog

Este es el lugar donde expresaré lo que me venga en gana. Sin reglas. Aquí no busquéis grandes pensamientos ni excelencias en el arte de la escritura. Aquí el único "Arte de Juan" es el que permita que este pequeño espacio sobreviva como una parte de mis vivencias, mis rutinas, mis disgustos... y que los lectores habituales o esporádicos de este blog piensen que quizá merezca la pena volver otra vez por aquí.
A disfrutar...