Hoy cumple años mi amigo de la infancia, Félix. Como yo, acaba de sobrepasar la línea de los cuarenta. Adiós a los treinta y tantos, ¿ya me puedo considerar adulto? ¿Tengo que comportarme de una forma determinada? ¿Dejar las chiquilladas? Que pena, yo que disfruté de una adolescencia tan larga, paso ya al mundo de los “mayores”, ya está más cerca la jubilación que mi primera comunión, bienvenidos dolores de huesos y vista cansada. Lo mejor, haber llegado hasta aquí, con sus penas y sus alegrías, pero llegar. Las experiencias y los momentos. Solo pido que la siguiente cuarentena de años (que espero pasar) pasen un poco más despacio, estos cuarenta anteriores casi no me he enterado…
1 Comentarios:
No podeis quejaros, sois unos jovencitos aunque hayan pasado 40 años sobre vuestros cuerpos, mirad al que teneis por estas tierras y os imaginareis que estais todavia corriendo y revolcando vuestros huesos por aquellos campos de tierra, con las correspondientes señales marcadas en rodillas y otras partes del cuerpo. Sigo pensando lo de entoces, hijo, ¡qué malo eras como futbolero!.
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