¡Qué rápido pasan los días¡ Otra vez lunes y ya queda atrás los tres necesitados festivos. Yo ni me he enterado. La próxima vez pediré justificante de haberlos pasado, porque estoy tentado de volver a repetirlos. Eso que dicen que cuando no se hace nada el tiempo pasa despacio es mentira. O mejor, verdad a media. En mi trabajo estoy sin hacer nada bastante tiempo y ese si que es lento, es como si los minutos duraran ciento veinte segundos. En cambio en vacaciones cuando estas pensando en que ocupar tu ocio, ya estas preparando la vuelta a la rutina. Pero con que ganas esperamos esas vacaciones. Este año en septiembre, y sin ir a Canarias (mis islitas…) o sea que el clima quizá no sea tan favorable como me gustaría, y además los días son más cortitos. Todo sea por no ver los caretos y las calles de siempre y no oír las mismas cosas. ¡Qué mala es la rutina para la salud mental¡ Hasta yo me asusto¡ Estoy hablando de las vacaciones desde hace ya demasiado pero es en lo poco en lo que pienso. Intentaré parar para próximas entradas…
1 Comentarios:
Comprendo tu obsesión por llegar a disfrutar de las tan esperadas vacaciones, sin embargo no me parece oportuno que te pongas a pensar, antes de iniciarlas, lo rápido que transcurre el tiempo. Te estás estresando sin necesidad, piensa en aprovechar al máximo esos dias que te vas a ver liberado de madrugones y, fregonas, escobas, bayetas, detergentes y demás utensilios usados en tu rutina, además de los molestos mosquitos, moscas y moscones que interrumpen tu tranquilidad en las horas de faena. Ya sabrás que lo anterior es una metáfora para no nombrar a la bicha, como se dice por las tierras donde vas a permanecer unos dias, y que no tengas añoranza por las islas, en otros lugares, si se sabe sacar su jugo, tampoco se pasa mal.
Publicar un comentario