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Terribles noticias ayer. Un gran accidente de avión llenaba los informativos en radios y televisiones. Me parece lógico el despliegue de medios y las primeras horas de noticias, pero creo que ya no se respeta la línea entre la información y el morbo. Es increíble morir de esa manera, pero todos los días hay multitud de víctimas anónimas que a lo mejor merecerían programas especiales y duelos nacionales. Personas que han hecho mucho bien pero que fuera de una muerte tan “sobrecogedora y mediática” no saldrán a la luz, no conoceremos sus logros. Supongo que ese morbo de ver y hablar durante horas de un accidente de avión con tantas víctimas, nos convierte en morbosos, pero también es una forma de aliviarnos de una estadística que pedía a gritos un accidente de avión en España como este. De todos es sabidos que volar es bastante seguro, pero durante los próximo años, los que viajemos en avión pensaremos que es muy difícil que ocurra otro accidente como el de ahora en un espacio de tiempo reducido. Es como los que viven en la falla de San Andrés en Estados Unidos. Esperando su turno para ese gran terremoto que según todas las previsiones, está muy cerca de ocurrir. Las estadísticas están para romperlas, pero por favor, en desgracias mantengamos las normas y no “improvisemos” tanto.
PD: Para cambiar de tema y como buena noticia, la olimpiada nos tare mañana un partido de semifinales de la selección española de baloncesto a la hora de comer. Un servidor escribe en este blog a mediodía pero mañana no encenderá el ordenador. ¡Qué empacho de deportes¡
PD2: Solo seis madrugones…

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Este es el lugar donde expresaré lo que me venga en gana. Sin reglas. Aquí no busquéis grandes pensamientos ni excelencias en el arte de la escritura. Aquí el único "Arte de Juan" es el que permita que este pequeño espacio sobreviva como una parte de mis vivencias, mis rutinas, mis disgustos... y que los lectores habituales o esporádicos de este blog piensen que quizá merezca la pena volver otra vez por aquí.
A disfrutar...