Recién salido de la consulta del dentista, un frío aterrador recorre mi espina dorsal. Más que la espina dorsal, el frío lo va a notar mi sufrida cartera. El presupuesto de los apaños que tengo que hacer, suma la bonita cifra de 244 "leurillos". Y eso que tengo que agradecer tener un seguro dental que sin el aproximadamente dejaría esa cuenta en el doble. Lo peor va a ser de nuevo los ruidos del torno, el olor a consulta, los pinchazos de anestesia, si proceden y varias visitas para que el sufrimiento sea un poco más duradero. Eso es lo malo de descuidar las consultas de revisión. Desde aquí aviso a los lectores. Una vez al año, id a saludar a vuestro odontólogo. Por si las moscas...
Quitando las telarañas
Hace 6 años
1 Comentarios:
Me habia quedado helado al ver esa dentadura tan aparatosa, pensé te habian convertido en camello de los Reyes "Majos". Para que luego me critiqueis por ir tanto a los médicos. Ya sabes, parte de la extra para los "piños", que no los piñones.
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